Entrevistas / Oceancats ganan la Talisker Whisky Atlantic Challenge 2022

Desde Fish&Ships queremos felicitar a  OceanCats. Ha sido el primer equipo en llegar a Antigua y Barbuda después de recorrer a remo las 3000 millas náuticas (5000 km) que la separan de la Gomera, transformándose en el ganador absoluto de la Talisker Whisky Atlantic Challenge 2022.

Para conseguir tal proeza, han pasado 31 días, 17 horas y 9 minutos en alta mar, sin asistencia de ningún tipo, sin escalas y con la única propulsión de sus remos. Hemos entrevistado al equipo para conocer mejor toda la proeza y cómo lo han vivido.

¿Podéis definirnos cual ha sido vuestro reto y qué implicaba para vosotros?

El reto ha sido arrancar un proyecto desde cero, un proyecto con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la problemática de los microplásticos pero hacerlo a través del deporte, en este caso la práctica del remo oceánico.

¿Cómo surgió la idea de cruzar el Atlántico a remo? ¿Llevabais tiempo pensando en ello o fue algo más improvisado?

Es algo que se va cociendo a fuego lento durante mucho tiempo, ya en 2012 tuvimos el conocimiento de que había gente que cruzaba el océano a remo, y esto nos cautivó, luego estuvimos unos años con la idea en la cabeza hasta que en 2019 iniciamos el proyecto.

¿Cuál es vuestro vínculo con el océano?

Nuestro deporte es el remo, y en concreto el remo de banco fijo, y éste se practica en el mar, y es precisamente en el mar dónde nos sentimos más cómodos.

Al ser nuestros embajadores, representáis una conexión con la conservación del océano y las buenas prácticas. ¿De qué formas habéis estado trabajando o participando para poner en valor la necesidad de proteger el mar?

Durante 2 años hemos llevado a cabo la iniciativa “Escuelas Oceánicas” mediante la cual hemos visitado más de 30 centros que trabajan con discapacidad intelectual y riesgo de exclusión social, acercando a más de 600 chicos y chicas la problemática de los microplásticos en el mar. Además, hemos participado del proyecto “Surfing for Science” de Surfrider y la Universitat de Barcelona, en el cuál hemos recogido muestras de microplásticos de manera regular en Palamós (Costa Brava).

¿Cómo podemos llegar a más gente para que se involucre como vosotros en la protección del mar?

Las campañas de sensibilización tienen una gran repercusión, así como el apoyo a las pequeñas iniciativas locales que están en la misma sintonía.

¿Cómo ha sido el proceso de preparación para el reto?

Han sido 4 largos años de preparación, no tan solo físicamente, si no de buscar espónsores para sufragar los gastos de logística, comida, embarcación, equipación, etc. Lo más duro quizá no ha sido cruzar el Atlántico, si no conseguir todo lo necesario para ello.

La primera vez que os presentáis y ganáis, a pesar de los fallos y complicaciones técnicas durante la carrera. Imaginamos que vivisteis momentos duros, pero siempre habéis seguido adelante. ¿Cómo lo vivisteis en ese momento y como lo hacéis ahora?

Siempre tuvimos presente que debíamos focalizarnos en lo que dependía de nosotros, así pues, tuvimos varios problemas como un apagón a medianoche en medio del océano, se agotaron las baterías, o bien la rotura de la orza; en ambos casos nos concentramos en lo que dependía de nosotros… remar.

¿Cómo era el día a día en la carrera? Dadnos algo de envidia, que sentisteis al estar en medio del Atlántico. ¿Visteis animales marinos? ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de la experiencia?

Tenéis que imaginaros que el océano es muy basto, y hemos estado la mayoría del tiempo sin ver vida humana alguna; agua y más agua. En algunos días nos han acompañado delfines, una ballena e incluso tuvimos la visita de un tiburón, y esa era la mayor distracción posible. El resto era remar, comer y descansar.

¿Cómo se presenta el futuro? ¿Cuáles son los siguientes pasos?

De buen inicio teníamos claro que, para llegar al éxito, el proyecto debía tener un inicio y un final, y ahora estamos muy contentos de haber conseguido todos los retos que nos habíamos propuesto por el camino y, además, haber ganado la regata del Atlántico, ¿Qué más se puede pedir?